

Oficial de cazadores a caballo de la guardia imperial a la carga
Tras los pasos de Beyoncé y Jay-Z

Oficial de cazadores a caballo de la guardia imperial a la carga
Théodore Géricault
A simple vista, esta obra podría parecer académica, pero un jovencísimo Théodore Géricault inscribió su originalidad en ella con sutileza. Sin duda, un caballo en movimiento es uno de los temas predilectos de los pintores: se trata de un ejercicio delicado que les permite demostrar su habilidad técnica. En cuanto a los retratos ecuestres y a las escenas bélicas, encontramos muchísimos desde la Edad Media. Sin embargo, en este caso es el caballo, activo, el que organiza toda la composición mediante su movimiento. El oficial parece meditabundo, con la mirada perdida, en una actitud que no tiene nada de heroico. Por otro lado, la humareda que invade una parte del fondo y el horizonte bajo e inquietante apuntan a una escena bélica, pero muy alejada de los grandes cuadros de la época que representaban batallas identificables de inmediato a mayor gloria del Imperio. Así pues, Géricault renovó dos géneros clásicos al mismo tiempo: el retrato ecuestre y la pintura histórica.
¡Todo está en la mirada!
En el vídeo de “Apeshit”, entramos en el cuadro de Géricault centrándonos en el detalle del ojo del caballo, desorbitado por el miedo: un obstáculo aterrador invisible para nosotros lo encabrita. En cuanto a la expresión del jinete, sumada a la del caballo puede ser un buen resumen de la guerra, que el pintor no tiene necesidad de representar. Géricault se revela aquí como todo un maestro en el arte de la sugerencia.