

Las Bodas de Caná
Tras los pasos de Beyoncé y Jay-Z

Las Bodas de Caná
Paolo Cagliari, llamado el Veronés
El Nuevo Testamento cuenta que en Caná, población de Galilea, Jesús hizo su primer milagro al convertir el agua en vino: acompañado de su madre, había acudido como invitado a un banquete de bodas en el que faltaba bebida. El Veronés recibió el encargo de representar ese episodio bíblico para decorar el refectorio de un convento veneciano. El pintor plasmó, en efecto, la escena sagrada, pero con una pasmosa libertad de interpretación. Multiplicó los personajes, que acabaron siendo 132, y mezcló las figuras bíblicas con aristócratas venecianos vestidos a la moda del siglo 16 o con personajes orientales con turbante. El veronés confirió al conjunto un carácter teatral al introducir una lujosa decoración arquitectónica y utilizar colores llamativos, gracias a los preciados pigmentos que los comerciantes venecianos importaban de Oriente.
¡Un perro encima de la mesa!
En esta obra monumental se mezcla toda una multitud de detalles, en algunos casos sorprendentes, como... ¡un perrito subido a la mesa! No se le escapó al director del vídeo, que lo presenta furtivamente en primer plano. Veinte años después de la creación de Las Bodas de Caná, sería la Inquisición la que se interesaría por el perro que el Veronés introduciría en la Cena, otro encargo para una iglesia veneciana. El tribunal le pediría al pintor que sustituyera ese animal profano por una figura sagrada.