

La Victoria de Samotracia
Tras los pasos de Beyoncé y Jay-Z

La Victoria de Samotracia
Entre los griegos de la Antigüedad, la Victoria se representaba en forma de mujer alada. Niké tenía una función de mensajera y bajaba a la tierra para glorificar al vencedor. Esta Victoria se encontró en la isla de Samotracia, en el norte del mar Egeo. Fue una ofrenda a los dioses para un santuario al que los fieles acudían a iniciarse y a pedir protección contra los peligros del mar. Esta obra destaca por su movimiento: los pies de la Victoria acaban de posarse en el buque de guerra. El viento agita su manto, creando ese efecto de “drapeado mojado” pegado al cuerpo que tanto gustaba a los escultores griegos.
Una diosa venerable desde una posición estratégica
Para contemplar a la diosa como los fieles del santuario de los Grandes Dioses, hay que colocarse a su izquierda, de tres cuartos. Los arqueólogos han concluido que estaba hecha para admirarla así, ya que el lado derecho está menos trabajado que el izquierdo. Esa era una práctica habitual de los escultores griegos, que cuando trabajaban estructuras monumentales sabían ser pragmáticos.
