

El león y la serpiente
Los misterios del ala Richelieu

León con serpiente
Antoine-Louis Barye
Casi se lo oye rugir. Este león de bronce impresiona por sus dimensiones, por su realismo y por la tensión del instante representado. La serpiente se levanta y está a punto de atacar, mientras que el león se tensa, listo para reaccionar. Además, el escultor ha exagerado ligeramente la musculatura del felino para reforzar la intensidad del combate.
Estamos en la década de 1830. Antes de Antoine-Louis Barye, los artistas no habían representado a los animales de este modo. El escultor pasó mucho tiempo en la casa de fieras del Jardín de Plantas observando a los animales. Acompañado del pintor Eugène Delacroix (La Libertad guiando al pueblo), los estudió y los dibujó. Con Barye, el animal pasa a ser el protagonista de la obra, y no un simple elemento decorativo.

Otra interpretación
Este león, auténtica obra maestra de la escultura romántica, también puede entenderse como la metáfora de la llegada al poder del rey Luis Felipe en 1830. El león es uno de los símbolos reales más frecuentes. Además, la subida al trono tuvo lugar bajo las constelaciones de Leo e Hidra (que tiene forma de serpiente).